"El Infierno de los vivos no es algo que será; hay uno, es aquel que existe ya aquí, el infierno que habitamos todos los días, que formamos estando juntos. Dos maneras hay de no sufrirlo. La primera es fácil para muchos: aceptar el infierno y volverse parte de él hasta el punto de no verlo más. La segunda es peligrosa y exige atención y aprendizaje continuos: buscar y saber reconocer quién y qué, en medio del infierno, no es infierno, y hacerlo durar, y darle espacio".

Italo Calvino. Las ciudades invisibles.

viernes, 29 de julio de 2011

ESSENTIAL KILLING


El punto de vista de la película pertenece a un soldado afgano, quizás talibán, quizás terrorista, perseguido por las fuerzas estadounidenses, interpretado con mucho acierto por Vincent Gallo. La única excepción es la de la primera secuencia que se nos muestra desde el punto de vista de un helicóptero estadounidense que sobrevuela territorio afgano, para pasar rápidamente a tres soldados americanos que exploran territorio accidentado. Inmediatamente, en un nuevo salto, pasamos al interior de una cueva donde se encuentra el antes mencionado talibán a cuyo punto de vista quedaremos anclados.
En las secuencias posteriores Skolimowski nos coloca en una situación poco confortable, consigue que nos identifiquemos con un guerrero talibán, el Otro, usando elementos clásicos del cine americano: suspense, angustia, intentos de escapada. Para mayor incomodidad y ambigüedad, audazmente, no hace un retrato amable de él, sino que lo dibuja como sanguinario y cruel, capaz de las mayores atrocidades a sangre fría. Y para darle mayor espesor aún, es interpretado por un actor americano. Vicent Gallo, elección inesperada, con un toque crístico, está estupendo en este papel de alguien que lucha por su supervivencia.
Skolimowski, elegido por Godard como mejor cineasta del mundo junto con él mismo, escoge una de las partes emblemáticas del cine de acción, la persecución y la dilata hasta conseguir que sea toda la película y narra como intenta sobrevivir un hombre, reducido a condición animal. En casi todas las reseñas emparentan la película con Gerry de Gust Van Sant, aunque creo que la conceptualización de la que ésta hace gala la aleja mucho de la película de Skolimowski, mucho más simple e instintiva. Skolimowski, tras el fracaso que supuso el europudding Ferdydurke y el paréntesis de diecisiete años, dedicados en su mayor parte a la pintura, volvió con la bressoniana Cuatro noches con Anna y confirma con Essential killing que lo ha hecho con maestría y siguiendo sus propias reglas.